Es conveniente, para que todo el proceso vaya desarrollándose sin inconvenientes, tener preparados determinados puntos. Somos profesionales de la fotografía, pero, no por ello conocemos todos los lugares de la península, ese es un punto inicial por el que pedimos la localización en la que vamos a trabajar. Un plano de situación o, al menos, indicarnos la dirección del mismo nos va a permitir prepararnos lo mejor posible para cubrir todo su evento sin dificultades.
Con esa información prepararemos el equipo más acorde para todas las situaciones que puedan darse en ese entorno, ya que, no es igual un equipo para trabajar en un entorno de playa, que estar trabajando en la noche o en alta montaña, de esta forma, evitaremos que los organizadores, tengan más preocupaciones que las derivadas de preparar el evento propiamente dicho.
De esta forma, prepararemos nuestra lista de componentes necesarios para que todo salga perfectamente bien y evitamos que, al llegar a la ubicación se nos haya quedado fuera del equipo un soporte, objetivo, complemento, sistema de almacenamiento o batería necesario para el correcto desempeño de nuestra labor.
Así mismo, y con una planificación inicial, tendremos una idea de lo que va a ir sucediendo a lo largo del evento, por lo que no perderemos ninguna de esas importantes fotografías que, de otra forma, podemos no llegar a tomar por no estar suficientemente prepadados.